El Ajuntament de Son Servera desmontará antes del día siete de
marzo, la parada de taxis ubicada en la primera línea de Cala
Millor, para dar cumplimiento a una sentencia del 2002 que obliga a
devolver los terrenos, donde está ubicada, a un particular. Ello
conlleva que el Ajuntament perderá unos solares de 285 metros
cuadrados en forma de trapecio, porque no se cumplieron en su
momento los requisitos que puso como condición el donante, Jaume
Vives.
El alcalde, Damià Ripoll (PP) manifestó su disgusto ante esta
situación a la vez que expuso que «no nos quedaba más remedio.
Hemos hecho lo que la justicia ordenó. Hemos intentado llegar a un
acuerdo con los herederos de Jaume Vives pero no ha sido posible».
La historia se remonta al año 1988 cuando Jaume Vives cedió al
Ajuntament de Son Servera unos terrenos ubicados frente al Hotel
Eureka con la condición que en la zona no se llevara a término
ninguna actividad lucrativa, que no se realizara ninguna obra que
superase los 50 metros lineales de la acera y que se construyera un
monolito con una placa dedicada al hotel Eureka como pionero del
turismo en la zona costera.
El consistorio ha sido gobernado por diversos partidos políticos
y hasta el momento no se había instalado el monolito. La familia en
el 96 interpuso una demanda en los juzgados reclamando la
devolución de los terrenos. Pasado el tiempo, la familia ha exigido
ahora el cumplimiento de la sentencia. Por ello Ripoll ha dictado
un decreto de alcaldía ordenando a la brigada que desmantele la
pérgola y las lonas desmontables de los taxis así como los
elementos de jardinería. Además la sentencia afecta un tramo de
calle por lo que la vía quedará notablemente más estrecha y sólo
podrá pasar un vehículo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.