En un pleno marcado por la crispación, el Ayuntamiento de Muro
aprobó los presupuestos de 2005, que ascienden a 11.624.821 euros,
una cantidad casi un veinte por ciento superior a la del año 2004.
El endeudamiento, provocado por las obras de embellecimiento del
casco antiguo, centró las críticas de la oposición. «Con estas
cuentas Muro se endeudará durante 17 años. El 2005 se cerrará con
una deuda de 3.170.528 euros y la situación se agravará en el
futuro, ya que se tramita un préstamo que empezará a pagar el
próximo equipo de gobierno», criticó el concejal del PSOE Pere
Amengual.
Tanto el alcalde, Miquel Ramis (CDM) como el concejal del PP
Onofre Plomer explicaron que «la obra de embellecimiento del casco
antiguo tiene asegurada una subvención del Govern y si se hace
porque es necesaria y para no dejar perder una subvención.La
oposición está celosa de que podamos hacer cosas». El concejal del
PSM, Pau Mateu, se abstuvo y alegó que se estaba magnificando el
tema del endeudamiento con un proyecto «que mejorará la calidad de
vida de los murers». Unió Mallorquina, por su parte, sugirió que el
proyecto debería haberse ejecutado en más años para «evitar así la
elevada deuda que comprometerá al Consistorio».
Los presupuestos de 2005 contemplan tres partidas destinadas a
pagar el proyecto de embellecimiento del casco antiguo que sumadas
suponen 3.015.737 euros. Por una parte se renovará la red de
alcantarillado y la de agua potable del núcleo antiguo y por otra
se pagará al consorcio Mirall-Muro la rehabilitación del centro.
Una cantidad que supone cerca de un 25 por ciento del presupuesto
total y que, en parte, pagará el Plan de Obras y Serveis del
Consell y en parte el Govern.
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