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El regidor de EU-EV en Artà, Julen Adrián, ha gastado un total de 427 euros mensuales, de agosto a diciembre de 2004, en llamadas efectuadas desde el teléfono móvil del Ajuntament. Así lo ha denunciado Unió Independent de Artà (UIA) que lo considera un «gasto intolerable». Adrián reconoció que los números desvelados por UIA «son correctos». «No digo que yo sea perfecto y que no pueda reducir gastos pero todas las llamadas efectuadas han sido por gestiones de mi trabajo como miembro del equipo de gobierno que soy». Así los Independents exponen que «entre el 18 de agosto y el 17 de diciembre de 2004, Adrián realizó, según consta en las facturas emitidas por Telefónica, ni más ni menos que 3.196 llamadas». Ello supone una media de 26,6 llamadas diarias incluidos sábados, domingos y festivos, como lo prueba el hecho que el 12 de octubre, día de la Hispanidad, efectuó un total de 25 llamadas.

Desde UIA consideran que los detalles de la factura de Telefónica, dan una idea de «la obsesión telefónica de este emérito telefonista». Así, revelan en un comunicado que el día 16 de noviembre Adrián realizó un total de 91 llamadas (46 a fijos y 45 a móviles). O bien que una llamada que realizó el 4 de octubre tuviera una duración de 43 minutos y 14 segundos. El grupo principal de la oposición considera que «todo ello no tendría la mas mínima importancia si no fuera por el hecho que estos cuatro meses de consultas opiniones, impresiones, exclamaciones u órdenes han costado 1.710,62 euros».

UIA añade que si se mantiene «esta vorágine telefónica, los ciudadanos de Artà pagarán en un año y solo en concepto de telefonía móvil de Adrián 5.131 euros y en tres años de legislatura, 15.395 euros». «Yo trabajo fuera del Ajuntament y para desarrollar mis funciones necesito utilizar el teléfono. Hablo diariamente con todos los servicios , ya sean los que están en la plaza del Pes o bien en las escuelas de sa Colònia. Cuando estaba en la oposición ya me venían enormes facturas de teléfono, explicaba el regidor de EU-EV. Adrián añadió que «tanto el alcalde, Rafel Gili, como el teniente de alcalde Josep Silva trabajan con un teléfono de mesa y por ello no se contabiliza. Tal vez mis facturas se puedan bajar pero tampoco hay una diferencia muy grande. De todas maneras intentaré controlar un poco las llamadas», concluyó el edil.