Las terrazas de los bares y restaurantes regresan progresivamente
al paseo marítimo de Can Picafort, esta vez situadas sobre las
aceras. Después de que el año pasado la amenaza de imposición de
multas por parte de la Delegación de Gobierno obligara a los
restauradores a retirar todas las terrazas que ocupaban el paseo
marítimo (sólo tres permanecieron legalmente en una zona no
afectada por el deslinde), ahora las mesas y sillas regresan a su
sitio, esta vez con permiso del delegado de Gobierno, Ramon
Socías.
Fuentes de la Delegación de Gobierno informaron ayer de que
queda autorizada la instalación de mesas y sillas siempre que estas
queden pegadas a la zona de tierra y no a la de mar, no ocupen más
de un metro de superficie y dejen un espacio libre de paso de
cuatro metros de ancho en el paseo marítimo para que circulen
vehículos de emergencia en caso de necesidad. Así las cosas, el
Ajuntament de Santa Margalida está concediendo las autorizaciones
para colocar las mesas y sillas previo pago de la tasa municipal
correspondiente y es que precisamente, en 2004, el Ajuntament dejó
de ingresar 17 millones de las antiguas pesetas en concepto de
ocupación de la vía pública tras desatarse la polémica.
La instalación de las mesas y sillas sobre el paseo quedó
decidida a principios de año durante una reunión en la Delegación
de Gobierno con representantes de los restauradores y de los
ayuntamientos afectados. «Si cumplen con lo acordado no se abrirán
expedientes de infracción», confirmaron desde Delegación de
Gobierno.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.