La calle Germà Benildo de Inca, conocida popularmente como la Costa
de la Puresa, lleva tres semanas cerrada por riesgo de derrumbe por
la coincidencia de obras de gran envergadura.
Tres grandes excavaciones que se llevan a cabo a ambos lados de
una misma calle, unidas a la composición de la tierra, las lluvias
y la forma de la propia vía, con una pronunciada cuesta, han
obligado al Ajuntament d'Inca a cerrar provisionalmente la zona y
pedir a los constructores que realicen un muro de hormigón para
evitar el hundimiento. «A petición del área de Urbanismo uno de los
constructores ya está haciendo un gran muro para evitar el riesgo
de derrumbe en la calle. Un informe recomendó que la calle
estuviera cerrada hasta que estuviera construido este muro porque
pasan muchos autocares que van a los colegios», explicó el regidor
de Policía Joan Deus.
La calle Germà Benildo de Inca es una de las principales vías de
acceso al centro desde la carretera de Selva por lo que ha sido
precisa presencia policial en las horas punta.
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