Ayer los ciudadanos recogían las bolsas, que han costado 10.000 euros menos que el pasado año. Foto:J.MELIS

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«El mismo empresario que ha hecho el fraude con las bolsas de Dijous Bo ha denunciado el hecho, este empresario ha pecado de ingenuo y desde el Ajuntament d'Inca estamos valorando si debemos tomar medidas contra él».

Así se defendió ayer el alcalde Inca, Pere Rotger, de la polémica surgida con la compra de las bolsas del Dijous Bo, a raíz de que el PSM denunció un concurso amañado para adjudicar el pedido a la empresa Hemispheres Trading propiedad del importador Miquel Martín Gelabert. Otra de las denuncias aludía a que se habían facturado 7.000 bolsas al Ajuntament d'Inca y sólo se recibieron 6.500.

Según Rotger, «la denuncia ha surgido por una pelea entre importadores, en la que el Ajuntament d'Inca no tiene nada que ver y por lo tanto nada tenemos que hacer a no ser que se demuestre que hay regidores o el mismo alcalde que se han lucrado».

Rotger aseguró que es normal que los empresarios ganen dinero e hinchen las facturas hasta donde se les permite. Por otra parte, aseguró que «siempre nos habíamos fiado del proveedor y ha sido el mismo proveedor que nos facturó 500 bolsas de más quien lo ha denunciado, este año las hemos contado para asegurarnos de que no hay trampas».

Rotger negó que una firma aparecida en una nota hecha a mano ordenando hinchar facturas y facturar más bolsas, pertenezcan a la regidora Inés Maroto, aunque en ellas aparezca el nombre de esta regidora.