Las obras en la carretera sa Pobla-Alcúdia se ejecutan desde diciembre del año pasado.

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Las obras de la carretera sa Pobla-Alcúdia se han complicado más de lo previsto hasta el punto que el Consell de Mallorca se plantea cerrar la carretera de veinte días a un mes por motivos de seguridad. Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres, ha explicado a este diario que la constructora se ha encontrado con un terreno muy arcilloso que puede provocar algún accidente. El tramo más conflictivo se localiza a la altura del bar Can Segué, donde el terrenos se desmoronan y donde, además, el espacio es más limitado. Los trabajadores ya han tenido algún problema y el Consell prefiere cortar la carretera para realizar el trabajo con mayor seguridad. «A ser posible se han de ejecutar las obras de las carretera sin accidentes», indica Aguiar.

De momento, la constructora seguirá con las obras en el resto de carretera que presenta menos dificultades y en enero se llevará a cabo corte de tráfico del tramo más complicado para que el trabajo se ejecute sin ningún peligro ni para los operarios ni para los conductores. Aguiar expuso que habrá suficientes alternativas (carretera de Santa Margalida, s'Albufera...), aunque los usuarios de la carretera tengan que realizar más kilómetros. Las obras de la carretera sa Pobla-Alcúdia son más que una simple ampliación de la calzada. «Se está construyendo una carretera prácticamente nueva. No se parece en nada a la otra», precisa el director insular de Carreteres. De hecho, el terreno arcilloso ha obligado a sanear metros de profundidad para eliminar los desniveles de la vía.

Las obras comenzaron en diciembre de 2004 y estaba previsto que concluyesen en un año, aunque finalmente «con un gran esfuerzo» estarán definitivamente acabadas en mayo del próximo año. La idea es que la ampliación concluya más o menos al mismo tiempo que la polémica autovía Inca-sa Pobla.