La Direcció Insular de Carreteres del Consell de Mallorca ha dado
instrucciones a la empresa contructora que ejecuta el
desdoblamiento de la carretera de Manacor para señalizar
adecuadamente las obras. Desde que comenzó la duplicación de
calzada, hace un año, la carretera no había registrado ningún
accidente grave. Sin embargo, en menos de una semana, la vía en
obras ha sido escenario de tres muertes. Un matrimonio murió el
pasado miércoles, día 7, en un accidente de tráfico, a la altura de
Vilafranca, y el lunes, día 12, un joven falleció tras una colisión
frontal entre Algaida y Montuïri.
Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres, quiso destacar
que los conductores han de ser conscientes de que circulan por una
carretera en obras, donde la velocidad está limitada a 60 ó 40
kilómetros por hora en los tramos más conflictivos. En estos
momentos, toda la carretera entre Algaida y Manacor está señalizada
con conos y balizas, de tal forma que el tráfico está encauzado,
según asegura Gonzalo Aguiar. «No se puede decir que la obra no
está señalizada», dijo. Diez vigilantes y técnicos se encargan de
velar por la seguridad de la carretera.
Sin embargo, numerosos conductores no están de acuerdo en que la
señalización sea la más adecuada. Las críticas van dirigidas, sobre
todo, a los desvíos realizados en la rotonda de Algaida, justo
donde prosigue la obra tras la apertura de los cuatro carriles de
un tramo de la vía. En este punto, los desvíos han cambiado con
frecuencia y más de un conductor se ha perdido. Bastante
conflictiva es también la rontonda de Porreres, donde se ejecuta un
paso inferior de envergadura. En este caso, también los desvíos han
generado confusión entre los usuarios de la carretera. Otra de las
críticas va dirigida a la falta de iluminación por la noche.
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