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El alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM), ha dado orden a los técnicos para que localicen todas las propiedades privadas que atraviesa el camino viejo de Pollença a Lluc y detectar así el cierre ilegal de barreras a lo largo del recorrido de este tramo de la Ruta de la Pedra en Sec, cerrado durante los últimos treinta años en varias zonas del recorrido y que el Consell de Mallorca trata ahora de recuperar mediante la firma de convenios con los propietarios.

El alcalde anunció que una vez se apruebe el catálogo de caminos del municipio que cataloga como pública la ruta original y cuyo periodo de alegaciones se ha prorrogado un mes, ordenará la apertura inmediata de esta vía.

Precisamente la firma de convenios entre el Consell de Mallorca y los propietarios ha despertado cierta polémica en los últimos días después de que algunos propietarios que han desviado con permiso del Consell el trazado original del camino al paso por su fincas, hayan cerrado con barreras la ruta original.

El Consell mantiene que la señalización del trazado alternativo no implica el cierre del camino viejo que sigue siendo público y deja en manos de los ayuntamientos de Pollença y Escorca la responsabilidad de velar porque dichos caminos sigan abiertos.

Los propietarios de las fincas interpretan el convenio de una manera muy diferente y sostienen que implica la reversión de la propiedad de las rutas originales que pueden ser cerradas. En cualquier caso exigen igualdad de trato para todos los propietarios y aseguran que «hasta ahora el PSM (que realizó la primera denuncia pública) sólo ha denunciado el cierre con barreras en los casos de propietarios que no les son afines».