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La denuncia de deterioro de elementos patrimoniales está siendo una constante en la ejecución de las obras de desdoblamiento de la carretera de Manacor. El Consell de Mallorca, sin embargo, asegura que la obra está respetando estos elementos y, de momento, la empresa constructora sólo tiene abierto un expediente sancionador por la demolición fortuita de la «creu de terme» en las cuestas de Xorrigo, en el termino de Algaida, a la altura de ses Canyes. Un camión de la obra derribó en agosto pasado el fuste y la cruz, dejando intacta la base de la misma. La cruz es Bien de Interés Cultural (BIC) y, por ese motivo, Patrimoni incoó un expediente sancionador que le obligará a restaurar la cruz y a colocarla a unos pocos metros de donde estaba instalada originariamente, según explica Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres del Consell. La sanción también puede llevar implícita una multa.

En el transcurso de la obra también se ha denunciado la demolición de un hostal, antes del municipio, aunque no estaba catalogado como elemento a conservar, según indica Aguiar. Las críticas también llegaron por la destrucción del monolito conmemorativo del Puig de Sant Miquel. Este elemento no tenía valor patrimonial, pero sí sentimental porque se construyó en recuerdo de las personas que construyeron la carretera del Puig. El hito se restaurará y se ubicará en otro lugar.

La última denuncia se ha producido como consecuencia del derribo de una parte de la cueva talayótica den Malaneu, en Montuïri. Aguiar indicó que el proyecto de desdoblamiento ya tenía en cuenta esta cueva. Aseguró que toda la cueva quedará protegida excepto una parte del exterior «que ha debido de sacarse porque la carretera pasa justo al lado». Los accesos a la misma se realizarán a través de un aparcamiento que se habilitará en la parte de atrás. «A través de unas escaleras se podrá acceder a la cueva y también a una cavidad de donde han aparecido restos arqueológicos. Precisamente se expropió esta zona para adecuar la cueva».