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El Grup Balear d'Ornitologia (GOB) y los ecologistas de Greenpeace han denunciaron el pasado viernes ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Balears que las obras recientes de construcción de una pasarela de madera de ipé en el parque natural de s'Albufera, que han sido financiadas por la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear y la Fundació pel Desenvolupament Sostenible, han producido «un grave impacto ambiental en la Amazona brasileña, hechos susceptibles de constituir un delito ambiental recogido en el código penal».

Los ecologistas basan sus críticas en que «la madera utilizada en la construcción de una pasarela procede de empresas brasileñas implicadas en la tala ilegal, falsos títulos de tierras y de un plan de gestión suspendido por las autoridades ambientales de Brasil». Las obras de modernización de los accesos al parque natural de s'Albufera, que han sido denunciadas, consisten en la construcción de un pasarela de madera de ipé de una dimensión aproximada de 260 metros de longitud. Según los ecologistas, la instalación de la pasarela de madera procedente de la Amazona se realizó a finales de 2005 y las obras fueron inauguradas el pasado mes de enero.

Durante el otoño de 2005 el Gob solicitó a la Fundació pel Desenvolupament Sostenible de les Illes Balears los documentos que acreditasen la legalidad de esta madera. «Esta institución aportó como prueba dos documentos, ninguno de los que fue emitido por la autoridad ambiental de Brasil o el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA), por lo que existen dudas razonables de su autenticidad o validez», añaden.

Los ecologistas afirman que «el Govern balear no sabe realmente de dónde procede la madera, se ha limitado a dar por buenos dos documentos que el contratista le ha dado, pasando por alto que la tala ilegal, la corrupción y la destrucción ambiental son una constante en la Amazona», declaró el responsable del área de conservación del Gob, Antoni Muñoz.