El alcalde de Llubí, Tomás Campaner, negocia con la empresa
eléctrica GESA-Endesa un aumento de la potencia en el municipio,
necesario para poder asumir el crecimiento urbanístico que prevé la
nueva normativa que se encuentra en fase de exposición pública. Uno
de los temas que más preocupan a Campaner es la necesidad de
construir un polígono industrial en el pueblo que se ubicaría
detrás de los encurtidos Rosselló, pero la falta de potencia impide
desarrollar el proyecto porque se producirían apagones.
«Estamos bajo mínimos y nos dicen que hay que conectar al
transformador más próximo pero esta actuación tiene un coste de un
millón de euros que GESA no está dispuesta a asumir», dijo el
alcalde Tomàs Campaner. «Somos conscientes del problema y hacemos
lo posible par solucionarlo pero lo que no vemos justo es que un
municipio de dos mil habitantes como el nuestro tenga que asumir el
coste de una obra que a la larga le reportará un beneficio
económico a GESA porque tendrá nuevos abonados», dijo el alcalde de
Llubí.
«No se comprende cómo un pueblo que quiere crecer no pueda
hacerlo por falta de potencia a pesar de ampliar el número de
clientes y más teniendo en cuenta que la corriente que llegue a
Llubí no se detendrá en el pueblo sino que se podrá conducir hacia
otros pueblos de alrededor», continuó Campaner.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.