El director general de Emergències del Govern, Joan Polo,
confirmó ayer que el escape de gasóleo se produjo «hace cuatro o
cinco días» en un depósito que se encuentra en el hotel «La
Residència», actualmente en obras, aunque remarcó que «las
inspecciones de nuestros técnicos han mostrado que se trata de una
instalación totalmente homologada, con un proyecto de instalación
industrial aprobado y que cumple las condiciones de estancamiento.
Por eso, podemos afirmar que se trata de una filtración accidental
y no de un problema de mantenimiento».
El director general confirmó que la capacidad del depósito de
gasóleo causante la filtración es de 15.000 litros, y otras fuentes
de la Conselleria d'Interior manifestaron que se había calculado
que el líquido vertido llegaba a los 2.000 litros.
El alcalde de Deià, Jaume Crespí, hizo un llamamiento con el fin
de no crear «alarma social», aunque el mismo Govern recomendó el
miércoles no utilizar el agua del torrente que desemboca en la
cala, Crespí afirmó que se ha descartado completamente que el
escape pueda haber afectado la red de agua potable y redujo la
cantidad del vertido entre 200 y 500 litros.
Tanto la oposición como los vecinos han denunciado que
últimamente que se estarían produciendo más vertidos en el torrente
coincidiendo con las obras en el hotel «La Residencia».
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