Imagen del punto conflictivo: las vías del tren, con la ronda que ya está abierta al fondo. Foto: M.M.

TW
0

El Ajuntament de sa Pobla todavía no sabe exactamente cómo se resolverá la intersección de la tercera fase de la ronda con las vías del tren, justo delante de la rotonda de Muro y unos metros antes de la llegada de la vía a la estación. Este cruce entre el tren y la vía rápida está pendiente del convenio en materia ferroviaria que tiene que firmar la Conselleria d'Obras Públiques con el Ministerio de Infraestructuras próximamente.

En caso de que la línea ferroviaria se prolongue hasta Alcúdia existen dos posibilidades: o bien se opta por desplazar la estación de tren a las afueras del municipio -tal y como proponía el proyecto presentado en 2003 por el Govern del Pacte de Progrés-, o bien, se soterra el tramo de la ronda que pasaría por debajo de las vías. En cualquier caso, se trata del punto más conflictivo del proyecto para concluir la ronda de circunvalación del pueblo. De hecho, el Ajuntament y Obres Públiques quieren iniciar la construcción de la última fase de esta vía rápida el próximo mes de octubre y lo harán desde la rotonda de Inca para ganar tiempo de cara a resolver esta intersección.

Mientras tanto, el Ajuntament ya trabaja en la expropiación de las 55 parcelas afectadas por la última fase de la ronda. La ejecución de los 2.288 metros de vía rápida comprendidos entre la rotonda de Inca y la de Muro supondrá la conclusión de esta vía de cintura municipal, que tendrá un total de seis kilómetros. Esta obra, que tendrá un coste aproximado de seis millones de euros que se financiarán a través del consorcio formado por el Ajuntament de sa Pobla y el Govern balear, estará acabada en el año 2008 y tendrá unas características muy similares a las de los otros tramos de ronda que ya funcionan.