Fuentes de toda solvencia consultadas por Ultima Hora informaron ayer de que el relevo de Mas como delegado de Deportes obedece a las divergencias surgidas entre el concejal y el alcalde a la hora de gestionar las ayudas económicas derivadas los diferentes convenios de colaboración que el Ajuntament y el Govern firmaron el año pasado en materia deportiva.
Las mismas fuentes apuntan que Xavier Mas ha caído en desgracia después de que su acérrima defensa de los intereses del PP en la política deportiva de Calvià chocaran frontalmente con los intereses de Carlos Delgado en la misma materia.
Por otra parte, este diario ha podido saber que Mas conoce desde hace varios días la intención de Delgado de echarle del área de Deportes y que la noticia le ha causado un fuerte impacto emocional. No obstante, también ha trascendido que el concejal tiene muy claro que una cosa es Carlos Delgado y otra el PP, un partido al que lleva afiliado desde 1990 y al que no tiene intención de hacer «daño» ni piensa dejar «colgado», pese a que tales muestras de fidelidad y lealtad le cuesten el puesto.
Finalmente, cabe destacar que una vez fuera del área de Deportes, Xavier Mas recalará en el departamento de Transportes, Movilidad y Formación, que comanda el regidor Luis Marín, el hombre de confianza al que Carlos Delgado nombró teniente de alcalde tras la dimisión del tránsfuga Joan Thomàs.
La destitución de Mas deja al descubierto la crisis interna en que viven sumidos desde hace ya varios meses el equipo de gobierno y el PP de Calvià.
Ahora queda por ver cómo reaccionarán concejales como José Manuel Ruiz o Rafael Garau, e incluso la cúpula del PP balear, al enésimo desafío de Carlos Delgado, que esta vez ha tenido a Xavier Mas como víctima.
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