Aunque Nadal no quiso hacer ayer ninguna declaración sobre su posible expulsión, anunciada lunes por Bartomeu Vicens y Dolça Mulet, Bartomeu Pomar convocó una rueda de prensa en solitario en la que anunció que «Nadal seguirá siendo el portavoz del grupo a pesar de se llegue a confirmar el expulsión».
Pomar exhibió el documento firmado en junio del año pasado con Munar como anexo al convenio de coalición. Este documento se redactó cuando surgieron las primeras desavenencias entre Nadal y el otro concejal de UM dentro de la coalición, Antoni Arbona. En aquel momento, el comité local ya pidió la expulsión de Nadal. Sin embargo, lejos de tener como ahora el apoyo de la dirección del partido, éste se decantó por Nadal y, junto con Pomar, lo designaron como «interlocutores válidos ante el Consell a la hora de solicitar información, plantear iniciativas y propuestas concretas que afecten el municipio de Sóller».
En este documento, también se acordaba poner en funcionamiento una comisión de seguimiento de la coalición UM-Uniso formada por seis personas, tres de cada partido. Según Pomar, «si la coalición no ha funcionado ha sido porque el comité de UM no ha sido capaz de designar los miembros que tenían que formar parte de esta comisión mientras que Uniso sí que lo hizo».
Respecto al pacto entre UM, Uniso y PP-IPIS tanto Pomar como fuentes del PP aseguraron ayer que éste «sigue vigente», ya que la posible expulsión «es un tema interno de UM». Sólo Pomar aseguró que «sería conveniente que UM de Palma se ponga en contacto con la junta de Unión Sollerica».
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