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JOAN SAMPOL
Los Cossiers de Montuïri, acompañados por el Dimoni, dieron inicio a las fiestas de Sant Bartomeu en la tradicional salida por las calles el día de la Mare de Déu d'Agost, con el ansiado aroma de la albahaca que envolvió todo el pueblo.

La fiesta empezó sobre las siete de la tarde en la Plaça Major, donde una multitud de gente ya esperaba el sonido deflabioy las xeremies que acompañan las danzas. Entonces salió el demonio, Banya Verda, que empezó a repartir golpes con su llandera a diestro y siniestro para abrirse paso hasta el tablado, donde los cossiers tenían que bailar su primera danza, Flor de Murta. Seguidamente, el demonio continuó persiguiendo a los jóvenes que lo provocaban al grito de Banya Verda rostoll! y los cossiers realizaron el recorrido por las calles del pueblo seguidos de un gentío eufórico con ganas de fiesta.

Durante la vuelta por las calles los Cossiers bailaron, además de Flor de Murta, el Rei no podia, Mestre Joan, sa Gallineta Rossa, sa Dansa Nova y Obriu-mos, las danzas que interpretaron ayer Toni Verger como la dama, y los cossiers Biel Amengual, Toni Cerdà, Joan Socies, Francesc Ferrer, Cristòfol Amengual y Jaume Ramonell. El Dimoni volvió a ser Joan Mesquida.

Como cada año, la música de flabioy el tamborí de las danzas fue a cargo de Tomàs Salom, y los xeremiers Pep Rotger y Pere Martorell se encargaron de la música entre cada baile.