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J.M.SASTRE
El Ajuntament de Porreres modificará en octubre la ordenanza de residuos que por primera vez incluirá la imposición de sanciones económicas a aquellas personas que hagan un mal uso del servicio o realicen alguna infracción. Así mismo, también se permitirá y se potenciará que los vecinos acudan a las oficinas municipales a formalizar denuncias, aunque también podrán realizar sugerencias.

De hecho, este es uno de los aspectos que crea más problemas al Ajuntament juntamente con la proliferación de los bloques de viviendas. «Hemos ido piso por piso a explicar el funcionamiento del servicio de recogida a domicilio a los recién llegados, pero o no lo entienden o no lo quieren entender y no crean muchos problemas», declara Mora.

La regidora de Medi Ambient, Joana Mora (PSM), explicó que la ordenanza existente se ha quedado «obsoleta» sobre todo desde que entró en funcionamiento el servicio de recogida selectiva a domicilio.

La regidora explica que el objetivo de la ordenanza es hacer que los ciudadanos «tengan una buena conducta en lo referente a limpieza y evitar así el deterioro del municipio».

La ordenanza prohibirá, entre otras cosas, lanzar botellas, líquidos y otros residuos a la calle, limpiar coches en vía pública, colocar publicidad en lugares inadecuados o dar comida a los animales en lugares públicos.