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CARME MORENO
Una de las empresas que forman parte de la UTE responsable de la reforma de la casa consistorial de Alaró ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Ajuntament de rescindir el contrato a las empresas responsables de ejecutar las obras, que llevan un retraso considerable a causa de los continuos problemas que se han sucedido.

En este sentido, el alcalde Miquel Deyà (PSOE) señaló ayer que «el juez ha decidido que el Ajuntament ha actuado correctamente, pero ahora la empresa continua adelante con el contencioso». Según indicó el alcalde, el Ajuntament quiere reclamar a la empresa Construcciones Crespí todos los desperfectos hechos en la obra.

En relación al retraso y parada de las obras, Miquel Deyà indicó que «estamos pendientes de hacer una certificación de las obras hechas hasta ahora para subastar o sacar a concurso otra vez el proyecto y seguir con las obras».

Los problemas con la ejecución de la reforma de la casa consistorial empezaron hace años. En su inicio, la UTE formada por Crespí y Colomar ya decidió paralizar las obras porque ni el Ajuntament ni el Consell de Mallorca les pagaban el trabajo que iban realizando.