Pudo haber sido una catástrofe pero los únicos daños fueron materiales y las pérdidas, económicas. El puente de acero que se colocó hace unos días en la carretera de Manacor desdoblada, a la altura de Montuïri, se desplomó ayer sobre la vía mientras los operarios de la constructora que ejecuta el proyecto rellenaban la estructura con hormigón.
Los hechos sucedieron sobre las 11 horas de la mañana. Un camión vertía hormigón en la estructura a través de una canalización que controlaba un grupo de unos cinco operarios. Cuando se había rellenado la mitad de la estructura de acero que tiene unos 30 metros de largo por 6 de ancho, ésta comenzó a crujir y los operarios se apresuraron a salir corriendo. La carretera estaba abierta al tráfico aunque, por suerte, al ser sábado el tráfico era escaso, con lo que sólo un coche tuvo que frenar para evitar el puente.
La carretera fue cortada al tráfico de inmediato y se registraron leves retenciones, puesto los vehículos eran desviados por los viales de servicio del mismo desdoblamiento y por la zona del campo de fútbol de Montuïri. Las labores para recuperar la normalidad fueron difíciles y complicadas como a la postre se demostró, puesto que el puente estaba lleno de hormigón y armaduras de hierro. La constructora puso de inmediato toda su maquinaria en marcha para retirar el puente que había quedado en forma de «V» sobre la mediana que separa los dos carriles de la carretera.
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