Dos manifestaciones en un pleno. Los vecinos del barrio de Fartàritx y los propietarios de nueve locales de ocio nocturno de Manacor tomaron la sala de plenos del Ajuntament de Manacor durante la sesión ordinaria del pasado lunes, en señal de protesta por las polémicas en que están sumidos ambos colectivos. Los vecinos de Fartàritx vienen solicitando desde hace tiempo la retirada una antena de telefonía y su presencia en el pleno se debió a que en el orden del día había una moción de ALM-UM mediante la que este partido solicitaba la elaboración de una ordenanza reguladora de la instalación de repetidores de las empresas de telecomunicaciones. Los vecinos desplegaron pancartas con los lemas «Fartàritx no vol antena», «Ordenança», «No antena» u otra con «Reunió», lamentando la falta de atención del Ajuntament.
La moción de ALM-UM fue aprobada por unanimidad y se creará una ordenanza para regular la colocación de antenas. Por su parte, la regidora popular Isabel Febrer apuntó que «la antena no emite desde hace tiempo y tiene abierto un expediente de infracción urbanístico que sigue su proceso». Por otro lado, los propietarios de locales de ocio nocturno mostraron una pancarta que recordaba que «Sa marxa nocturna millora s'economia del poble...». Los vecinos del centro de Manacor donde se encuentran la mayoría de bares, se han rebelado por las molestias que padecen por los ruidos en la calle, suciedad y destrozos de mobiliario de los clientes de los bares. En este sentido, la pancarta de los manifestantes también dejaba claro que «queremos respetar la convivencia con nuestros vecinos».
También recordaban que «Manacor està de moda», en alusión a la recuperación de la ciudad como capital del ocio nocturno de la comarca, hecho que también ha propiciado la proliferación de restaurantes. Por otra parte, el pleno aprobó ratificar el decreto de Alcaldía, mediante el que se inicia la revisión de oficio del polémico estudio de detalle de la manzana de Majorica que permite construir 273 viviendas en planta baja y cuatro alturas y que fue aprobado por el pleno anterior. En esa sesión, ALM-UM advirtió que el estudio vulneraba las normas al permitir una altura más de las permitidas y calculó que esto suponía unas 50 viviendas. El lunes Antoni Pastor reveló en el pleno que las 273 viviendas permitidas en el antiguo solar de Majorica, se han calculado en base a un estudio de densidad de población aprobado inicialmente en 2000, que no se aprobó definitivamente y que «se ha seguido aplicando en toda la ciudad estos últimos años».
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