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O es que nos toman por tontos o es que realmente son unos ingenuos. Si no, no se entiende que en el día después del arresto de Eugenio Hidalgo y de sus cuates Jaume Massot y Jaume Gibert, José María Rodríguez, Jaume Porsell y, en menor medida, el presidente Jaume Matas sigan sorprendidos ante el potencial delictivo desplegado por Hidalgo y los jaimes. Máxime cuando por lo ayer visto, leído y oído uno se percata de que Mallorca es un clamor a la hora de asegurar sin apenas despeinarse que «lo del alcalde de Andratx era de esperar» o que «el asunto se veía venir». De lo único que está sorprendida la Isla es de su sorpresa.

Todo indica que en can PP la «sorpresa» es la consigna y en el grupo municipal de Andratx también el «aquí no pasa nada». No obstante, entre los mármoles y damascos del Parlament empezaba a percibirse ayer que, aunque la cosa pinta más a pollo, será el secretario general del PP balear quien pague el pato de Hidalgo. Dice sentirse «traicionado y defraudado», pero es un secreto a voces que Rodríguez fue el gran valedor del ex benemérito en su ingreso y concurso en el Partido Popular. Diga lo que diga ahora el alicantino, a nadie se le escapa que fue también él quien lo defendió hasta el final, prestándose incluso a celebrar ciertos almuerzos. No desnudos como el de Burroughs, pero que políticamente le pueden dejar a uno en pelota. No habrá rodriguistas en la candidatura del PP al Ajuntament d'Andratx. La foto de hace un mes compartiendo manteles con el alcalde en el restaurante Miramar brindando por el futuro en común son de aquellas que pueden llegar a pesar como argolla. No se sabe si la culpa fue de los pinchazos telefónicos, pero lo cierto es que el lunes no hubo muy buena comunicación entre el castillo de Son Mas y el Consolat de la Mar. Mientras a las doce el president daba por hecho que Eugenio Hidalgo había presentado su dimisión como alcalde y su renuncia al acta de concejal, a las dos, Jaume Porsell solicitaba al detenido lo que dos horas antes su presidente había dado por sentado. ¿En que quedamos? ¿Le quedó humor a Hidalgo para dimitir antes de ser esposado, o es que atribulado por las circunstancias se olvidó de hacerlo? A la espera que Matas o Porsell despejen duda tan crucial, una cosa está clara: en el registro del Ajuntament d'Andratx no consta documento alguno de renuncia firmado por Hidalgo ni antes ni después de ser apresado. Así las cosas, quien ayer volvió a dormir en los calabozos de la comandancia de Manuel Azaña fue, a todos los efectos, el alcalde de Andratx. Otro secreto a voces en el municipio de Ponent es que Jaume Massot Sureda abandonó en 2003 la gerencia de Urbanismo pero que desde entonces hasta el lunes nunca dejó de aparecer por allí. Parece que aun siendo director general de Ordenación del Territorio Massot visitaba de forma asidua las oficinas del Ajuntament, algunas veces incluso a bordo del coche oficial que le procuraba el Govern balear. Su conexión con el Consistorio también tenía su vertiente digital. Así lo demuestra la web www.thesauro.com, una guía en la que figuran registrados los currículos de 15.000 profesionales liberales entre los que se encuentra, como no, Jaume Massot. Quien pese a trabajar para la consellera Mabel Cabrer, en el directorio de thesauro.com seguía apareciendo como dirección de correo electrónico del ex alto cargo la misma que utilizaba en el Consistorio andritxo.