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P. CANDIA/P.AGUILÓ/M. JUNCOSA
Fin de semana entre rejas para dos de los imputados en la supuesta trama de corrupción urbanística en Andratx, y libertad provisional con cargos para el tercero. Los argumentos expuestos por el ex alcalde de esa localidad, Eugenio Hidalgo y el celador municipal, Jaume Gibert, no convencieron al juez Alvaro Latorre, que decretó ayer prisión incondicional sin fianza para cada uno de ellos tras un agotador interrogatorio que empezó a las 10.15 de la mañana y finalizó la pasada madrugada. Massot, en cambio, ya disfruta de libertad con cargos, aunque supeditada a varios requisitos previos, entre ellos, la entrega de su pasaporte y la prohibición de abandonar el territorio nacional.

Hidalgo, Massot y Gibert, acompañados por sus respectivos abogados, Rafael Perera, Miquel Capellá y Juan Luis Matas (que ayer sustituyó a Fernando Mateas) respondieron a las preguntas del juez y de los fiscales Juan Carrau y Pedro Horrach por separado, después de que el magistrado decretara secretas parte de las actuaciones. El objetivo de esa decisión es impedir que los letrados defensores conozcan el contenido de las declaraciones de los otros imputados.

La decisión del juez de decretar prisión incondicional para Hidalgo y Gibert sorprendió a los expertos. Una medida de esa naturaleza es adoptada para evitar, en primer lugar, el riesgo de fuga, que se alteren pruebas o por alarma social. Consideran que ambos tiene un arraigo «suficiente» en Mallorca, que están en poder de una gran cantidad de documentos y que la alarma social sólo la han creado «los medios de comunicación con un despliegue inusual y desmesurado», según explicó a este diario uno de los abogados. Los tres imputados llegaron alrededor de las nueve de la mañana a los Juzgados de Vía Alemania rodeados de fuertes medidas de seguridad.