La tensión que vive Andratx estos días se trasladó ayer a la sala de plenos del Ajuntament. El equipo de gobierno popular convocó un pleno extraordinario y urgente para dar cuenta y aceptar la renuncia del alcalde y regidor del municipio, Eugenio Hidalgo. Y lo que en principio parecía un trámite administrativo se convirtió en un nuevo enfrentamiento entre el equipo de gobierno y la oposición.
La urgencia de la convocatoria provocó el malestar en los grupos de la oposición, que exigieron al equipo de gobierno actuar con moderación y «no dar la sensación de actuar con premura», según precisó Isabel Alemany, portavoz de UM.
También se puso en duda la renuncia presentada el miércoles por el abogado defensor de Hidalgo, Rafael Perera. En el escrito constaba que cuando le fuera factible, el alcalde formalizaría la dimisión. La secretaria explicó que «la renuncia es perfectamente válida. Se he presentado por escrito con su firma y se ha registrado en el Ajuntament. El equipo jurídico lo ha estudiado y hemos consultado a los técnicos de la Conselleria». Además, justificó la premura del pleno ya que tras la presentación de la renuncia hay 10 días para aceptarla. «Es mejor hacer todas las actuaciones posibles y ser lo más legalistas posible».
Isabel Alemany, además, planteó qué pasará con el celador. En este sentido, exigió que se tomen medidas, ya que el Ajuntament le seguirá pagando si se mantiene su plaza. «No se le ha suspendido, así que hasta que no haya una renuncia se le seguirá pagando a alguien que está detenido con dinero del pueblo».
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