De cara al próximo curso escolar, el centro dispondrá de tres nuevas aulas, un patio cubierto y un gimnasio con sus vestuarios, acabando así con los problemas de espacio padecidos desde hace tiempo. La ampliación era una cuestión urgente a pesar de que las necesidades educativas de los alumnos del centro han sido siempre bien atendidas. Con las nuevas clases, podrán abandonarse las aulas prefabricadas y el patio volverá a trasladarse dentro del centro educativo ya en estos momentos se ha cerrado la calle al tráfico para que los niños disfruten de su recreo.
El presupuesto de las esperadas obras es de 817.703'22 euros y están subvencionadas íntegramente e por la Conselleria d'Educació, que también se encargará de equipar las instalaciones.
El plazo de ejecución de las obras es de ocho meses. El alcalde de la localidad, Tomás Campaner (PP), se mostró muy satisfecho con el inicio de esta reivindicada ampliación y explicó que «a pesar de que las obras llevan un cierto retraso, esperamos que estén listas la primavera que viene».
Para la construcción de las nuevas aulas, fue necesario el derribo de las edificaciones escolares existentes, que se encontraban en mal estado, ya que el solar de la escuela no tenía terrenos no edificados disponibles para llevar a cabo una ampliación. El presupuesto del derribo ha sido de 33.355 euros.
El proyecto de la obra de ampliación prevé que se construyan tres nuevas aulas de 35 metros cuadrados cada una, una aula de psicomoticidad de 36 metros cuadrados y un gimnasio, ubicado en la planta situada sobre las aulas, de 180 metros cuadrados.
Las dos plantas estarán comunicadas por un ascensor, eliminado así barreras arquitectónicas para facilitar el acceso a los discapacitados.
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