Ebatle ha asegurado que «no aceptará esta decisión unilateral de la administración de correos» que, en la práctica, supone dejar sin servicio de estafeta el pueblo, recordando que a pesar de Deià sea una villa pequeña en él hay una gran actividad económica, hoteles y muchos residentes extranjeros».
«Toda esta población», agregó Jaume Crespí, «necesita un servicio completo y la posibilidad de enviar paquetes y certificados sin tener que desplazarse 9 kilómetros hasta el municipio vecinos de Sóller».
El alcalde popular ha convocado un pleno extraordinario que se celebrará el miércoles para tratar este tema con carácter de urgencia y, además, iniciará una recogida de firmas para pedir al organismo que reconsidere esta eliminación de la oficina que está situada en un domicilio particular.
Según explicó el alcalde a este diario, el motivo argumentado por la Delegación de Correos es que la plaza que desde hacía años ocupaba un vecino del pueblo de forma interina se ha sacado a concurso.
Parece que esta plaza pertenece a la oficina de correos de Sóller, ya que la entidad no dispone de oficinas propias y la situación del servicio en Deià era «irregular».
Así, desde el primero de enero sería un cartero de Sóller el que se desplazaría a Deià para repartir el correo, pero el resto del servicio ya no se prestaría al pueblo. El alcalde confía en que con un acuerdo del pleno, Correos dé marcha atrás en sus pretensiones.
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