Cifre, que se mostró muy satisfecho con el nuevo centro, explicó que «las obras ya han acabado y se aprovecharán estos días de fiesta para hacer el traslado. Esperamos que los alumnos puedan empezar las clases en el nuevo centro después de Navidad».
La entrada en funcionamiento del nuevo centro implica el traslado de los alumnos del colegio Miquel Capllonch, actualmente saturado porque sólo cuenta con una aula por curso.
Para la construcción del nuevo edificio se ha aprovechado al máximo un terreno difícil, ya que se trata de un solar alargado y estrecho atravesado por un torrente. Finalmente, se ha conseguido un inmueble de dos alturas y planta cuadrada, que incluye un patio interior.
El nuevo colegio, que entra en funcionamiento un poco antes de lo previsto por el Ajuntament, tiene capacidad para 450 alumnos y dispone de dos aulas por curso.
El nuevo centro, a parte de descongestionar la escuela de infantil y primaria, permitirá al Ajuntament recuperar el edificio que el colegio Miquel Capllonch ha utilizado hasta ahora para usos municipales.
Probablemente, acogerá la delegación municipal del Port, las dependencias de la Policía Local y la biblioteca. Todos estos servicios actualmente se ubican en la planta superior del centro sanitario, que se podrá aprovechar para habilitar un PAC.
La construcción de este nuevo colegio de dos vías en el Port de Pollença ha sido posible gracias a la financiación de la Conselleria d'Educació del Govern Balear. El coste del nuevo edificio ha sido de unos 3 millones de euros.
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