Rosa Puig y Pere Rotger, en una visita a las obras de la residencia, que está a punto de abrirse.

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MARTA MEDRANO
La residencia comarcal de Inca se estrenará el lunes y empezará a incorporar usuarios durante este trimestre de forma gradual hasta llegar a la cifra de 24 personas en marzo. No será hasta julio cuando esta residencia -la primera de las diez que el Govern ha previsto inaugurar en Mallorca- funcione al cien por cien.

En total la residencia comarcal contará con 120 plazas, la mitad de las cuáles serán de gestión privada. El alcalde de Inca, Pere Rotger, detalló ayer que el nuevo convenio suscrito con la empresa constructora y gestora del centro, ASER (Atención Social y Estancias Residenciales SA) permitirá que el Ajuntament disponga de un 50% de las plazas, un 10% más de lo que se había previsto inicialmente, a cambio de ceder a la empresa la mitad de las plazas del centro de día. «El próximo mes aprobaremos en el pleno el nuevo convenio que confío cuente con el apoyo de toda la oposición. Hemos logrado que así la gente de Inca pueda disponer de 60 plazas en la nueva residencia a cambio de ceder algunas del centro de día, que son menos costosas y que además no cuentan con tanta demanda», explicó.

Las 60 plazas públicas permitirán poner fin a la lista de espera que existía en Inca y, a partir de ahora, todos los interesados en conseguir una pueden dirigirse al Ajuntament d'Inca, que contará durante estos meses con una persona de refuerzo enviada por la Conselleria de Presidència y que se encargará de estudiar una por una de las solicitudes que se valorarán mediante un parte médico, un informe de Servicios Sociales y la renta del interesado.