Los murers celebraron ayer su Fira de Sant Francesc con la mirada puesta en el cielo. Las malas previsiones meteorológicas hicieron pensar en suspender la feria, pero finalmente la lluvia remitió y los vecinos y llegados de pueblos cercanos pudieron disfrutar de un día de feria.
Aún así, el mal tiempo obligó a suspender la exhibición de doma y el espectáculo ecuestre que estaba previsto que se celebrara durante la mañana en la avenida Santa Catalina Thomàs. El regidor de Festes del Ajuntament de Muro, Rafel Gelabert (UM), explicó que «también se ha suspendido ido el desfile de indumentaria tradicional mallorquina de los siglos XVIII y XIX que estaba prevista para la tarde», pero a pesar de esto Gelabert hizo un buen balance de la Fira «porque a las siete de la mañana nos pensábamos que tendríamos que suspender la Fira».
Aunque en la avenida Santa Catalina Thomàs la afluencia de público no era masiva, en las calles más céntricas donde se podían encontrar las típicas paradas de feria, el número de gente era mayor y sin lugar a dudas el acto que tuvo más éxito fue la XX Edició de Mostra d'Artesania en el Claustre del Convent.
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