Elena Ballestero20/06/07 0:00
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El Ajuntament de Pollença ha comenzado la dotación de alcantarillado de la barriada del Pont Romà después de detectar que las aguas sucias de las viviendas de esta zona desembocaban en fosas sépticas. Las obras comenzaron el lunes y durarán entre un mes y dos meses, según avanzó el alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM-UNPI). El Ajuntament detectó la inexistencia de red de fecales en la zona del Pont Romà cuando se disponía a conectar la tubería de fecales del refugio del Pont Romà, reformado por el Consell de Mallorca y que forma parte de la red de refugios de montaña de la Ruta de la Pedra en Sec. De hecho, el refugio, a pesar de que fue inaugurado oficialmente hace más de un mes, aún no se ha puesto en marcha a falta de conectar las fecales a la tubería general.

Joan Cerdà (UM-UNPI) explicó que «pensamos que sería un agravio comparativo hacer la tubería sólo para el refugio y, por eso, se redactó el proyecto para dotar de red de tuberías fecales toda la zona, que dejará de utilizar fosas sépticas». La obra tiene un presupuesto de 45.927 euros y está financiada por el Ajuntament de Pollença. Una vez concluya la dotación de alcantarillado, la entrada en funcionamiento del refugio del Pont Romà será inminente. Se espera que el del Pont Romà sea uno de los refugios más demandados de toda la Ruta de la Pedra en Sec, al estar situado estratégicamente en el núcleo de Pollença.

El refugio pone, por el momento, el punto final a la Ruta de la Pedra en Sec, aunque se estudia la posibilidad de ampliar esta ruta hasta Formentor. El refugio del Pont Romà tiene capacidad para 42 personas. Dispone de seis habitaciones comunes, baños, un comedor y un gran patio con vistas a la sierra. Se sitúa en el antiguo matadero de Pollença del que únicamente se ha conservado la fachada exterior. La remodelación integral de este espacio ha permitido un mayor aprovechamiento de los espacios comunes, dando una especial relevancia al antiguo patio y aprovechando un altillo existente para ubicar parte de las habitaciones. Esto ha permitido obtener un refugio de gran capacidad (para 42 excursionistas) sin aumentar el volumen del edificio original. La dotación de alcantarillado de toda la barriada del Pont Romà de Pollença eliminará además los vertidos de aguas sucias al torrente que se producían por filtraciones de algunas fosas sépticas. Las obras de construcción de la nueva red de fecales comenzaron el lunes de esta semana y se espera que a más tardar estén listas el próximo mes de septiembre.