Francisca antes trabajaba de modista y explicó que empezó en el Museu de Muro en abril del 1982. Ahora, después de tanto tiempo trabajando en el museo, contó que está un poco triste «porque son muchos años en el museo. Me tendré que acostumbrar a no estar aquí cada día a las 10.00 y me da un poco de miedo no encajar con la falta de rutina diaria».
Un hecho curioso es que Francisca ha perdido sus apodos de parte de padre y madre, que eran Anguila y Gorell. Ahora, la gente de Muro la conoce como 'na Francisca des museu'. Como anécdota explicó que alguna vez la gente que visita el museo ha robado alguna cuchara de madera o algún cuchillo viejo. «No sé a quién le puede interesar tener una cuchara vieja de madera en su casa, en las tiendas las venden nuevas», comentó Francisca.
El Museu Etnològic de Muro tiene salas monográficas dedicadas a los oficios artesanos con muchos objetos y herramientas que se utilizaban antiguamente. Estas colecciones de herramientas ilustran la evolución de los oficios artesanos desarrollados en Mallorca hasta tiempos recientes.
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