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JOAN SAMPOL Las bodegas de Can Ribas, en Consell, una de las bodegas de más prestigio de la Isla, iniciaron ayer la vendimia de la variedad Chardonnay, la más temprana de los diferentes tipos de uva, para elaborar los vinos blancos.

Es habitual que las bodegas de Can Ribas sean las primeras en empezar a vendimiar en la Isla porque «se debe a diferentes factores como puede ser la planta, el microclima, o la tierra. Existen factores biológicos, geológicos y climáticos que influyen en la fecha de inicio», tal y como lo explicó la enóloga de Can Ribas, Araceli Servera.

En el día de ayer, se vendimiaron unos 4.500 kilogramos de uva de la variedad Chardonnay y, a pesar de que estaba previsto vendimiar toda la variedad en dos días, tuvieron que hacerlo todo ayer por la amenaza de lluvia. Por este motivo, los trabajadores empezaron la jornada a las 7 de la mañana y no terminaron hasta pasadas las 3 de la tarde.

La enóloga Araceli Servera anunció que la principal novedad de Can Ribas para este año es la creación de un nuevo vino, que será una versión del vino negro «Sió» pero en blanco. También se mostraron contentos de haber entrado finalmente en la denominación «Vi de la Terra de Mallorca». La variedad Chardonnay, de la que se elaboran los vinos blancos, es una variedad francesa y se caracteriza por tener bastante grado. Así, la vendimia de ayer obtuvo unos 13 grados que auguran un buen vino para este año.

«Las perspectivas para este año son buenas, pero estamos pendientes del tiempo, ya que las lluvias de agosto pueden ser perjudiciales para la uva», afirmó Araceli Servera.

Las viñas de Can Ribas, que ocupan una extensión de 40 hectáreas en el municipio de Consell, se encuentran a poca distancia de las bodegas Can Ribas, unas bodegas de carácter familiar con casi 300 años de historia, ya que desde el año 1711 han sido muchas las generaciones que han dedicado sus esfuerzos al cultivo de la viña.