Las lluvias caídas ayer en gran parte de Mallorca obligaron al cierre temporal de determinados tramos de algunas de las playas del municipio de Calvià.
Como ya suele ser habitual en estos casos, la intensidad del chubasco provocó que desembocara hasta la arena de determinadas playas agua turbia que se mezcló con el agua del mar obligando a los responsables municipales al cierre temporal de los tramos de determinadas playas donde desemboca el agua que arrastraba barro, hojas, ramas y todo tipo de desperdicios. También se formaron concentraciones de espuma en las cercanías de los muelles donde amarran las embarcaciones golondrinas en algunas de las playas. La medida tomada por el Ajuntament de Calvià fue preventiva y a medida que iba mejorando el tiempo se fueron abriendo ayer mismo algunas de la zonas precintadas.
En concreto las playas afectadas fueron las de Romana, que, a las 14 horas, se retiró el precintó; Tora y Palmira, de las que se acotaron unos 20 metros de sus extremos donde se encuentran las desembocaduras y permanecerán cerrados hasta hoy por precaución y de forma que se garantice una limpieza optima del lugar para el acceso de los bañistas; también las playas de Son Maties y Santa Ponça se vieron afectadas pero, a las 11 horas, se volvieron a abrir a los bañistas.
La normalidad fue la tónica dominante en las playas afectadas, donde a pesar del mal tiempo se podía ver a numerosos turistas que se acercaron hasta la arena e incluso algunos se atrevieron a meterse en el agua siempre dentro la zona fuera del precinto.
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