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MARTA MEDRANO El techo retráctil de la piscina cubierta, uno de los grandes atractivos de esta instalación municipal en verano, no puede abrirse por una avería desde principios de julio. Esta situación ha provocado las quejas de los usuarios del recinto, que aseguran que las altas temperaturas hacen que la instalación sea una auténtica «sauna» especialmente al mediodía en los días más calurosos. El calor afecta incluso a la temperatura del agua y algunas personas amenazan con darse de baja a raíz de este problema. Cabe recordar que el restringido horario de la piscina municipal del polideportivo Mateu Canyellas hace que muchos cursillos se lleven a cabo en esta piscina.

El coordinador municipal Rafel Torres, reconoció que existen problemas con la cúpula que hacen que abrirla produzca un exceso de ruidos y aprovechó para recordar que el techo de esta instalación es una de las deficiencias que ha detectado el Ajuntament en esta obra y que ahora la constructora debe repararla. «La cúpula, el ascensor y la solera de la piscina pequeña son tres de las deficiencias que debería haber reparado ya la constructora. Se lo hemos comunicado y me consta que en julio visitaron el recinto y deberían de empezar a repararlo cuanto antes», explicó Torres. El coordinador municipal aseguró que la demora de esta empresa ha hecho que el Ajuntament estudie demandarla judicialmente. «Les hemos dado suficiente tiempo como para reparar las deficiencias y por eso los servicios jurídicos están estudiando el tema», añadió.