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MARTA BERGAS Un año más los 'cossiers' se vistieron de tintineros y color para dar el pistoletazo de salida al último día de les Festes de Sant Roc. Este año, además, con el añadido de ver cuatro caras nuevas entre las filas de estos portadores de tradición.

Durante toda la mañana, los 'dansaires' emocionaron a unos y desperezaron a otros, pero todos presenciaron cómo se mantiene esta tradición de cuatro siglos.

Así, los seis 'cossiers', la dama (un hombre vestido de mujer), el demonio y los xeremiers recorrieron las calles del pueblo y bailaron delante de las casas de los familiares que cada uno de ellos habían elegido y también de la del acalde, Joan Simonet. En concreto, siete son los bailes que conforman el repertorio de danzas de los 'cossiers'. Como cada año, agosto no perdonó y el sol se dejó sentir durante las tres horas que duró el recorrido. Afortunadamente para los 'dansaires' y la procesión de entusiastas que les acompañaron, hubo bebidas y tentempiés en cada una de las paradas de los 'cossiers'.

Estas danzas centenarias se recuperaron hace quince años gracias al impulso de Xisco Valcaneras. Los pasos, la vestimenta y la música es la misma de antaño y la tradición se repite el último fin de semana de mayo y durante las fiestas de Sant Roc.