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M. RAMIS Las obras de las pluviales de la calle Manyoles de Alaró empezaron finalmente esta semana. Las obras, que ya se aprobaron en la pasada legislatura, «pretenden solucionar el problema que tienen cada vez que llueve de manera intensa los vecinos de la calle Pontaró, que sufren inundaciones en sus casa y que el año pasado causó un muerto», explicó el alcalde del municipio Joan Simonet (PP).

Las obras, a cargo de la empresa Sorea, consisten en colocar una tubería de un metro de diámetro en la calle Manyoles, ya que cuando el agua de la calle Pontarró llegaba a esta calle, se encontraba con un obstáculo, de modo que no podía pasar y se quedaba en la calle Pontarró provocando las inundaciones.

El proyecto fue redactado por los técnicos del Consell en la pasada legislatura y actualmente se está ejecutando la primera fase, que supondrá un coste de 378.000 euros para el Ajuntament de Alaró, que ya figuraban en los presupuestos aprobados por la anterior legislatura encabezada por el socialista Miquel Deyà.

Además, también se separarán las aguas pluviales de la fecales para construir una nueva depuradora con un convenio firmado con el Ibasan.
Las obras han empezado en el último tramo de la calle Manyoles, en el final del pueblo, de manera que por el momento no ha alterado la circulación. No obstante, el alcalde Joan Simonet explicó que sería cuando se ejecute el tercer y último tramo cuando puedan surgir problemas circulatorios, «aunque puede que lo hagamos coincidir con la reforma circulatoria del municipio, de modo que no afectaría tanto a la circulación».

Por otra parte, el alcalde anunció que las obras de la red de pluviales del resto del pueblo se comprenderían en el La d'Obres i Serveis del 2008, que se debatirá en el pleno de la próxima semana.