Ha hecho falta que los Gobiernos central y el autonómico fueran del mismo color político para llegar a un entendimiento. Por fin, las aguas vuelven a su cauce. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Conselleria d'Agricultura i Pesca han unificado criterios de uso en las Reservas Marinas del Llevant. Madrid ha cedido finalmente a las peticiones del sector recreativo y de buceo y ha ampliado las restricciones iniciales previstas en aguas exteriores. A partir de ahora, se podrá practicar pesca recreativa en todo el ámbito de la reserva durante cuatro días a la semana. Además, se podrá fondear en zonas arenosas en los puntos cartografiados en un mapa diseñado por el Instituto Oceanográfico.
Estos fueron los principales puntos de acuerdo a los que se llegó tras la reunión técnica de seguimiento de la reserva que se desarrolló ayer en Cala Rajada y a la que asistieron representantes del Govern balear, del Ministerio de Pesca , de las cofradías de pescadores de Cala Rajada y Alcúdia, así como de los centros de buceo y representantes de los ayuntamientos de Capdepera y Artà.
En la reunión presidida por la directora de Pesca del Govern, Patricia Arbona, y el director General de Recursos Pesqueros del Ministerio, Fernando Curcio, se evaluó la necesidad de unificar criterios en aguas exteriores e interiores ya que ambas zonas fueron aprobadas con diferentes usos y restricciones. Ante la confusión que generaba, tanto el Ejecutivo Autonómio como el central han considerado oportuno acercar posturas. Así, entre los acuerdos más destacados, destaca la creación de un censo de barcas profesionales de pesca que podrán trabajar en las dos zonas protegidas. El censo será completado con la flota de las cofradía de Cala Rajada y Alcúdia.
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