La asociación de comerciantes de Sant Llorenç aprovechó el acto de inauguración del nuevo parque verde de la localidad para manifestarse contra la subida de la tasa de recogida de residuos que ha aprobado recientemente el Ajuntament.
Unos 30 comerciantes desplegaron una pancarta ante las autoridades locales e insulares, en la que recordaban al alcalde, Mateu Puigròs (GISC), que «hace dos años nos aseguró que si reciclábamos no nos subiría la tasa y ahora nos ha subido un 20 por ciento», explica Antònia Maria Gelabert, la presidenta de la asociación de comerciantes. Los comerciantes denunciaron que «somos los que más reciclamos de la Isla y también los que más pagamos por la recogida». Así mismo, reclaman tener recogida domiciliaria al igual que los bares y restaurantes.
La protesta se llevó a cabo ante el alcalde Mateu Puigròs; el conseller insular de Cooperació Local, Miquel Rosselló; la de Medi Ambient, Catalina Julve, entre otros técnicos, regidores y alcaldes de la comarca del Llevant.
En su discurso, Puigròs hizo alusión a los manifestantes y les recordó que la modificación de la tasa motivo de controversia, se encuentra en periodo de exposición al público para que puedan hacer alegaciones. «Ha habido un aumento de la incineración pero también por la gestión del parque verde», justificó el alcalde. Julve dijo que su departamento «está abierto a escuchar las quejas y mejorar el reciclaje». «Nuestro objetivo es hacer una Mallorca más sostenible y esto no es fácil porque cuidar el medio ambiente tiene un precio, no es gratis», agregó Julve.
La construcción del parque verde ha costado unos 150.000 euros que ha pagado en un 45 por ciento el Consell y el 55 el Ajuntament.
El recinto dispone de contenedores adecuados para separar diferentes tipos de residuos. Destaca un cómodo sistema elevado para verter todo tipo de residuos y restos.
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