TW
0

MARGALIDA RAMIS

El funcionario «todo terreno» Joan Quetglas fue homenajeado ayer en Sineu por parte de la Associació de Ramaders de Porc Negre Mallorquí en el marco de la feria y fiesta de la porcella negra que se celebra en Sineu cada miércoles antes de Navidad. La feria quiere recuperar la tradición de antaño en que todo el mundo aprovechaba el mercado para comprar el animal que consumirían el día de Navidad. Así, durante el mercado de ayer se vendieron ejemplares que previsiblemente se consumirán en Navidad.

Desde hace seis años se entrega un distintivo a una persona para «reconocer el trabajo que realiza para nosotros y para el mundo de la payesía en general», explicó el presidente de la asociación Bartomeu Torres. Respecto al homenajeado de este año, Joan Quetglas, Torres manifestó que «se trata de una persona que siempre ha estado allí y a la que han acudido muchos payeses con cualquier problema». Quetglas trabaja en Sineu desde el año 1985, primero a través del Ministerio de Agricultura y después a través de la Conselleria. Los homenajeados de los otros años han sido Sebastià Simó, Jaume Jaume, Joan Carbonell, Jaume Grimalt y Maria Martín. En cuanto a las ventas de este ejemplar Torres explicó que «como cada año se ha vendido todo, pero como mucha gente sabe que el día del mercado se agotan, la compran días antes». El precio de cada porcella este año era de 51 euros, como el año pasado, a lo que Torres explicó que «aunque ha subido el cereal nosotros hemos mantenido el precio». Además, Torres manifestó que «muchos de los que criamos porc negre lo hacemos más por hobby, ya que no vivimos de ello, sino que nuestra primicia es mantener la calidad del ejemplar».