El Teatro de Artà vuelve a estar en el ojo del huracán. Nuevas y graves deficiencias estructurales y de interior han obligado al Ajuntament a tomar una serie de urgentes medidas. Así, el primer paso necesario ha sido apuntalar la plaza anexa al edificio donde hay una sala inferior que se utilizaba para la escuela de arte dramático.
Por todo ello, el Ajuntament también ha solicitado una revisión total de todo el edificio para conocer detalladamente cuál es su estado actual. El tema está en manos de los abogados municipales para decidir qué acciones legales que se pueden tomar al respecto.
El Teatro de Artà es un edificio nuevo ya que fue inaugurado en el 2.001 y entonces costó 3'6 millones de euros. En mayo de 2007, la policía local ya tuvo que acordonar el edificio ante la caída de piezas de la fachada. Ahora han surgido nuevas deficiencias que «han sido toda una sorpresa» según explicó el alcalde, Rafel Gili, que trasladó su preocupación por esta situación.
«Hay informes que alertan de estas deficiencias y nosotros hemos encargado una revisión total para analizar el estado del edificio. Todavía no se han concluido los informes definitivos. Por ello, a día de hoy, todavía no podemos evaluar las deficiencias y el coste que supondrá. Una vez que tengamos el resultado final podríamos emprender acciones legales. Se trata de ver sobre qué y a quien pedimos la responsabilidad por las deficiencias».
El alcalde añadía que «recopilamos toda la información necesaria porqué lo principal es garantizar la seguridad».
Hoy por hoy, el teatro sigue abierto y se realizan las funciones habituales ya que, según parece, el escenario y el auditorio no presenta peligro. De todas maneras, habrá que esperar los informes definitivos para conocer la situación real.
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