Los inquilinos de las viviendas de protección oficial habilitadas por el Govern de les Illes Balears en el antiguo hotel Carotti del Port de Pollença denuncian la existencia de toda clase de deficiencias en el inmueble.
Hace un mes que comunicaron las deficiencias al Ajuntament y al Govern de les Illes Balears, y aseguran sentirse «impotentes» a la hora de conseguir una reparación eficaz.
Las casas, estrenadas el pasado 20 de diciembre, tienen goteras, humedades. Además, los grifos están completamente picados, la antena de televisión no funciona, la escalera comunitaria se inunda cada vez que llueve y el sistema de reutilización de aguas grises falla y las cisternas dejan de funcionar. La lista de deficiencias que aportan los vecinos es interminable.
La gerente del Ibavi, Catalina Cladera, aseguró ayer que su departamento está trabajando para reparar los desperfectos, de los que se hará cargo la empresa constructora, dado que la obra se encuentra en periodo de garantía. La gerente del Ibavi explicó que las deficiencias no son deficiencias estructurales graves. «El problema no es estructural sino básicamente de fontanería y grifería», dijo Cladera.
La gerente del Ibavi explicó que, por la orientación del edificio, cuando llueve de tramuntana entra agua en el pasillo comunitario, que tiene que estar abierto para cumplir con las normas de edificabilidad, aunque aseguró que se estudiará una solución técnica.
Los vecinos explican al respecto que «las salidas de humos de las cocinas dan al pasillo comunitario,y es por eso por lo que no lo pueden cerrar, y cuando llueve el pasillo y la escalera parece una cascada».
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