David Rotger, Miquel Àngel Sureda y Biel Barceló, ayer durante su comparecencia en el parque de bomberos de Alcúdia.

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El personal que permitiría mantener abiertos simultáneamente los parques de bomberos de Alcúdia y de Can Picafort, tal y como se preveía inicialmente, se destinará a dotar de personal el nuevo parque de bomberos que se construye en Andratx y a cubrir las vacantes existentes en otros parques de bomberos de la zona sur de la Isla. Así lo explicaron ayer el director insular de Emergencias, Miquel Àngel Sureda; el jefe del servicio de bomberos, David Rotger y el sargento de Inca, Biel Barceló, durante una rueda de prensa ofrecida ayer en el nuevo parque de Alcúdia.

Sureda y Rotger justificaron la decisión de cerrar el parque de bomberos de Can Picafort con informes técnicos que sugieren que «existe una sobredotación en la zona norte de la Isla mientras que en otros municipios hay una clara falta de medios». Así las cosas y teniendo en cuenta la limitación de recursos económicos de que dispone el departamento de Interior del Consell de Mallorca, Miquel Àngel Sureda, confirmó ayer que la decisión de cerrar el parque de Can Picafort es «firme y definitiva».

A pesar de los malos augurios el Ajuntament de Santa Margalida aprobará previsiblemente esta mañana una moción para instar al Consell a mantener abierto el parque de Can Picafort donde los propios bomberos recogen firmas para apoyar la permanencia en el municipio.

El parque de bomberos de Can Picafort cerrará definitivamente sus puertas antes de verano, probablemente después de la Semana Santa y su personal pasará íntegramente al parque de bomberos de Alcúdia (cerrado por falta de personal desde hace dos meses). En el catálogo de puestos de trabajo de 2008 el Consell prevé además la contratación de un sargento y cuatro bomberos que se sumarán a la plantilla probablemente a finales de año. En cuanto a medios técnicos, el parque de bomberos de Alcúdia utilizará la misma flota de vehículos que ahora opera en Can Picafort por lo que en la práctica el cierre del parque de Can Picafort y su traslado al parque de Alcúdia (inaugurado hace menos de un año y que costó 1.025.000 euros) supondrá en la práctica y a medio plazo un aumento de personal de cuatro bomberos.