La primera instalación fotovoltaica de las Islas, ubicada en la finca de Son Jordi, en Son Servera, supondrá un suministro de energía limpia y renovable para aproximadamente 1.500 viviendas y 5.000 personas con un ahorro de 2.550 toneladas de CO2 anuales.
Este parque solar pionero, promovido por la empresa Effictenia, fue inaugurado ayer, de manera oficial, con la presencia de un gran número de autoridades que coincidieron en destacar el escaso impacto visual de la pionera instalación y que será un referente para futuras instalaciones.
La finca de Son Jordi tiene una extensión de 625 hectáreas de las cuales 150 están dedicadas a terrenos de cultivo. El parque se ha ubicado en un terreno de cultivo abandonado catalogado como rústico y se dedica un total de 1,10 hectáreas a las placas solares con 17 instalaciones de 100KW que en su conjunto suponen una potencia conectada a red de 1,7 MW.
Desde la empresa promotora Parque Fotovoltaico de Mallorca, Fausto Oviedo, agradeció el apoyo recibido por parte del Govern Balear así como de Endesa y otros organismos y entidades que han prestado su colaboración en este proyecto.
Oviedo destacó que se han tenido en cuenta los criterios ecológicos, técnicos y socioeconómicos para esta instalación dando prioridad al entorno paisajístico y medioambiental de la finca. «La parcela se encuentra rodeada por bosques naturales que actúa de barrera natural impidiendo el impacto visual».
Desde Endesa, el director general, José Luis Marín, comentó que «es un privilegio estar en Mallorca. Nosotros creemos en las energías renovables que están más cercanas al consumidor». También recordó que en el 2.020 el reto es que un 20 por ciento de la energía sea renovable. Marín apuntó en referencia al parque de Son Jordi que «es un parque modélico de clara sensibilidad ambiental» a la vez que pronosticó que «será un parque pionero de referencia».
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