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MARTA MEDRANO El alcalde de Inca, Pere Rotger, dejará antes de 2011 la alcaldía en manos del teniente de alcalde Rafel Torres para preparar mejor el cambio de candidato.

Aunque esta decisión ya está tomada, la junta local de Inca deberá ratificarla tras el congreso regional del PP que se celebra en julio y, al tratarse de una ciudad de más de 20.000 habitantes, la candidatura de Torres requiere también el visto bueno del comité electoral regional.

Aun así, el PP de Inca, que cuenta con 600 afiliados y que mantuvo los resultados de las elecciones generales de hace cuatro años el pasado 9 de marzo, ya debate cuál es el momento adecuado para preparar el paso a una segunda línea de un alcalde tan popular como Pere Rotger. «En Inca no hay familias ni corrientes como sucede en otros municipios y nuestra idea es seguir con la línea de un PP social y regionalista emprendida por Rotger en los últimos 13 años. Saber cuál es el momento idóneo para que Rotger pase a una segunda línea es difícil, y el debate interno sobre cuál debe ser ese momento ya está abierto», explicó ayer Rafel Torres, que preside la Junta local desde hace ya cuatro años.

En cualquier caso, todo indica que el paso a una segunda línea de Pere Rotger no se producirá al menos hasta después del congreso regional del PP, en el que el alcalde ya no se presenta como presidente del PP de Mallorca tras ocho años en el cargo. Su marcha, probablemente, irá acompañada también del adiós de quien ha sido concejal de Urbanismo y mano derecha de Rotger durante años, Bartomeu Seguí.

Tanto Torres como Rotger coinciden en situarse en las antípodas del discurso del alcalde de Calvià, Carlos Delgado, y apuestan por crecer electoralmente en el centro. Rotger, de hecho, continúa defendiendo actualmente la necesidad de acercar posturas con Unió Mallorquina.

Tras las pasadas elecciones el alcalde de Inca considera que su partido tiene un problema de «mensaje» y que abrir ciertos debates, como el de si el mallorquín es catalán es «meterse en jardines que sólo nos perjudican».

En cualquier caso en Inca el PP ha analizado a fondo los resultados de las elecciones generales y locales. Una de las conclusiones a las que se ha llegado es que, desde 1995, en Inca hay 6.000 personas que votan de forma fiel al PP. La pérdida de un concejal en las elecciones locales se atribuye a la llegada simultánea de varias contribuciones en el nuevo barrio de Crist Rei. «Lo que no perdona el votante es que les cobres más de 1.000 euros de golpe», explica Pere Rotger.