La carencia de comadronas ha provocado que el hospital de Manacor haya tenido que enviar mujeres embarazadas a parir a Son Llàtzer o a Son Dureta, ambos centros en Palma. Se trata de una medida que es fruto de un protocolo de derivaciones que se estableció precisamente ante la falta de estas profesionales que asisten a las madres en el momento de llevar un nuevo bebé al mundo.
Según ha podido saber este periódico, han sido tres, de momento, las madres que han sido enviadas a centros hospitalarios de Ciutat debido a descubiertos en los turnos de parteras que ha habido en el hospital de Manacor.
El problema radica en que la plantilla de comadronas del hospital de Manacor no llega ni al cincuenta por ciento de su totalidad. Así, para ser óptima debería tener once profesionales, y actualmente es de cinco parteras.
En cualquier caso, y pese a esta situación, desde el hospital, su gerente, Francesc Marí, explica que en los últimos 24 meses ha habido 6 turnos de 12 horas en que no ha habido ninguna comadrona pero sí ha habido 2 ginecólogos de guardia. «Lógicamente en el parte siempre hay un ginecólogo; aunque es recomendable, no pasa nada si no hay comadrona», declara Marí.
El gerente explica que para enviar a una mujer a dar a luz a un centro de Palma se sigue el protocolo que, de entrada, «no supone ningún riesgo» ni para la madre ni para el bebé. El gerente añade que siempre se hace con el consentimiento de la madre y en partos a los que le resten como mínimo doce horas para producirse. Asimismo, dejó claro que «nunca se obliga a marchar, sino que se le invita tras dar las explicaciones oportunas». «Cuando una mujer llega aquí para parir, lógicamente la ve un ginecólogo y si se debe derivar a Palma incluso se puede hacer en ambulancia, pero no se improvisa y todo está controlado» apunta el gerente.
Con todo, las madres que hasta ahora han sido derivadas en Palma han presentado sus reclamaciones, que el hospital ha contestado. «Entiendo que es un momento en que hay nervios y que si te dicen que te tienes que ir a Palma puede molestar mucho, lo comprendo», apunta Marí.
El Hospital está negociando la contratación de tres nuevas comadronas, que podrían incorporarse en pocos meses.
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