La Conselleria de Medi Ambient del Govern continuó la noche del miércoles y la jornada de ayer con las tareas para evitar que los vertidos fecales del torrente de Sant Miquel se filtren en el Parc Natural de s'Albufera. Los vertidos se produjeron el pasado martes debido a una rotura en el alcantarillado municipal. A pesar de que los dos primeros diques de contención aguantaron la presión del agua, se ha construido un tercer muro para mayor seguridad y evitar así cualquier filtración al parque natural.
Fuentes de la Conselleria informaron de que las analíticas que se habían realizado hasta el momento del agua de la depuradora de sa Pobla no presentaban ningún problema, aunque a lo largo de ayer los técnicos de Medi Ambient sacaron diferentes muestras del agua para continuar con los análisis.
Por su parte, el portavoz del PP de sa Pobla, Gabriel Serra, manifestó que «creemos que deberían haber alertado de que el agua podría estar contaminada, ya que está mañana (por ayer) había gente pescando en los alrededores de donde se han vertido las aguas fecales».
Asimismo Serra instó al equipo de gobierno municipal a tomar alguna decisión al respecto y advirtió de que «deberían ponerse a trabajar para que se acaben de una vez por todas los problemas con la depuradora». Finalmente, alertó de que si las aguas fecales «quedan contenidas entre los diques y se filtra al subsuelo afectará a las fincas vecinas».
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