TW
0
GUILLEM MAS Los funcionarios del Ajuntament de ses Salines han desafiado al alcalde Sebastià Burguera y han redactado un manifiesto de apoyo al arquitecto municipal expedientado, Antoni Campins.

En una nota registrada el día de Sant Jordi, catorce funcionarios defienden a Campins que ha sido suspendido de empleo por «irregularidades», «dejadez» y por haber agotado la confianza del actual equipo de gobierno PSOE-UM-NIL.

«El citado compañero ha demostrado constantemente, y desde hace años, su profesionalidad e independencia en la emisión de informes y otros trabajos que le corresponden», reza la carta de los funcionarios que eximen a Campins de haber realizado alguna irregularidad de manera «consciente». «Estamos seguros de que ha sido de manera involuntaria y sin duda sin premeditación» dicen.

A su vez, los catorce funcionarios creen que «sería beneficiosa una mayor comunicación de la Alcaldía con el personal, indicándole a éste si existe alguna diferencia de criterio a la hora de realizar trabajos». Y siguen: «En caso de que persista esta diferencia, se indique por escrito para una mejor clarificación, a fin de fomentar una seguridad al personal que realiza las cosas como Alcaldía pretende que se hagan, y al Ajuntament, una seguridad de que las cosas se hacen tal y como considera conveniente para los intereses municipales». La nota acaba con «nuestra más absoluta solidaridad con nuestro compañero Campins».