Medio centenar de agentes de la Policía Local de Calvià demostró ayer su enfado con una ensordecedora pitada de dos horas de duración y gritos de «¡abajo Torrente!» en la puerta del Ajuntament. Los agentes exigen una batería de mejoras laborales que van desde el acceso de sus hijos a las escoletes municipales a subidas salariales y mejores encajes en los turnos. Las protestas continuarán el próximo jueves, de doce del mediodía a dos de la tarde, si el Ajuntament no negocia.
Las movilizaciones están respaldadas por los tres sindicatos representados en la Policía Local de Calvià. Uno de los delegados, Francisco Darder, de UGT, hace responsable de la situación al jefe de la policía, de quien exige su dimisión. Las consignas más coreadas estaban destinadas al responsable policial: «¡Abajo el tirano!» o «Se busca un jefe, ¡ya!» Además de las movilizaciones, los sindicatos han interpuesto un recurso contra el Ajuntament de Calvià, al que exigen que cumpla con el pacto de funcionarios municipal. Con las movilizaciones, pretenden trasmitir al alcalde, Carlos Delgado, el malestar del colectivo.
La Policía Local de Calvià tiene una plantilla de 198 agentes, «según la Conselleria». Los responsables sindicales aseguran que de éstos, sólo patrullan por el municipio 80, el resto son los 40 turísticos, que cobran menos que los demás, los 30 mandos y 26 en labores administrativas.
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