El alcalde Sebastià Burguera (PSOE) cree que es del todo 'ilegal' el documento secreto que firmaron a dos meses de las elecciones municipales de 2007, el anterior equipo de gobierno PP-UM-SU y los funcionarios del Ajuntament, a excepción de la Policía Local, y que ha sido guardado durante un año en la caja fuerte de la sección de contabilidad según desveló ayer Ultima Hora.
Burguera achaca la firma de este documento «a las circunstancias electorales del momento», el escrito de firmó en marzo de 2007 y a dos meses de las elecciones municipales, viendo en ello «un chantaje implícito ya que los administrativos auguran una paz social en caso de atender sus demandas, basadas en el aumento de salario de 170 euros brutos mensuales o, dada su imposibilidad, compensar con 10 días libres de más anuales».
La claudicación ante estas reclamaciones son 'ilegales' según el alcalde, «sobre todo lo que se refiere a los días libres que vienen estipulados por ley y que la anterior secretaria se negó a autorizar en cualquier caso».
Con todo, Burguera manifestó no entender como «los políticos que firmaron el documento -Maria Bonet, Rafel Serra y Antoni Vicens del PP; Joan Bauzà y José Cruz de SU; y Antoni Caldentey y Joan Salvà de UM- se atrevieron a ello, ya que se estaba cometiendo una ilegalidad». «Hay pautas legales que hay que cumplir» sentenció el alcalde.
El NIL, que junto a UM es socio de gobierno del PSOE, afirmó en boca de Bartomeu Galmés que «a dos meses de las elecciones no es ni ético ni elegante firmar un documento que no tiene muy buena pinta», y anunció que «nuestros servicios jurídicos estudiarán su posible ilegalidad».
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