El alcalde de Mancor, Bernardí Coll (PP), anuló hace dos días mediante un decreto de Alcaldía el cambio de nombre de la calle Principal por el de Beato Simó Reynés y la instalación de la placa de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil prevista en el cementerio con motivo de las fiestas de Sant Joan.
Bernardí Coll trata así de acabar con la polémica desatada a raíz de la decisión de dedicar una calle al beato, hijo predilecto de la ciudad, que levantó las protestas de los familiares de las víctimas republicanas de la Guerra y de la coalición Mancorins Independents (en la oposición).
El alcalde explicó a través de un bando a la población los motivos de su decisión, que responde a una petición de los propios familiares del beato «ante la decepción y el malestar que les ha ocasionado todo el jaleo creado por ciertos mancorins (escritos anónimos, carta al obispo, nota de prensa...) sobre este tema».
Bernardí Coll asegura que «simplemente estaban ilusionados con el cambio de nombre de la calle, por tratarse del único mancorí proclamado beato, no por haber sido fusilado».
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